Firma de libros por el escritor melgarense Jesús Brea

26 de diciembre -- Centro Cultural "Santa Ana" -- 17:00 a 20:00 horas

 

II Jornada de Orientación

Complejo deportivo "El Vivero"

28 de noviembre

11:00 desde 12 años

12:00 niños de 9 a 11 años. Familias.

 

20/11/2020

Acta de sesión del pleno ordinaria de 5 de octubre

Jornada de Orientación

Actividad dirigida a todas las edades.
         CATEGORIAS :
                 11:00 MAYORES DE 12 AÑOS INDIVIDUAL
                 11:30 NIÑOS DE 9 A 11 AÑOS.
                 12:00 FAMILIAS( Principalmente con niños pequeños)    
Inscripciones por correo electrónico: deportes@nelgardefernamental.es
Por télefono: 630 943 367
ÚLTIMO DÍA DE INSCRIPCIÓN VIERNES 13 NOVIEMBRE A LAS 14:30

TODOS LOS ASISTENTES TENDRÁN QUE IR PROVISTOS DE MASCARILLA  E HIDROGEL , ASÍ COMO MANTENER EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL.

OS ESPERAMOS.

10/11/2020

Horario Cementerio

La Fundación Conde Fernán Armentález ha rehabilitado las viviendas en las antiguas casas de los maestros para favorecer la convivencia en el medio rural, integrando a sus inquilinos en la comunidad local

Cuatro pisos tutelados para personas con discapacidad intelectual suma ya la Fundación Conde Fernán Armentález en Melgar de Fernamental. A los dos puestos en marcha hace varios años en el edificio de las antiguas casas de los maestros, se han añadido otros dos este año, en medio del confinamiento, apostilla la gerente de la institución, uno en el que viven cinco mujeres y un segundo con cinco varones.

La situación generada por la pandemia ha obligado a cambiar, no obstante, el organigrama en la atención tutelada en estos pisos. Aunque de hecho son cuatro, en estos momentos uno de ellos permanece vacío por si surgiera algún contagio entre los residentes y tuvieran que permanecer aislados; hasta ahora lo cierto es que no se han producido ningún caso y no ha sido necesario confinar a ningún usuario en él.

No solo la crisis de la covid-19 ha alterado la situación de los pisos tutelados, también está incidiendo en el resto de actividades que impulsa la Fundación, incluido el centro ocupacional, y sobre todo en la imprenta, donde la actividad era muy intensa hasta el mes de marzo; menos se deja notar en las tareas que se realizan en los huertos, al desarrollarse al aire libre.

Cualquier medida de protección es poca, asegura la gerente, Asun Ortega, que en cada momento está pendiente de sus chicos. Ahora se muestra especialmente satisfecha y destaca la importancia de la puesta en marcha de los pisos tutelados para el desarrollo vital de estas personas, y hace hincapié en la sensibilidad de la Gerencia de Servicios Sociales que, pese a estar en medio de una pandemia, no puso trabas a habitar las viviendas.

Para la directora de la Fernán Armentález, la importancia y trascedencia de este proyecto que se desarrolla desde hace años en Melgar radica en favorecer la convivencia en pisos de personas del medio rural con discapacidad intelectual o enfermedad mental que necesitan ‘apoyos ligeros’, y hacerlo «en plena comunidad, no apartadas ni aisladas sino en el centro del pueblo, lo que implica la interacción de los chavales con los vecinos». Ese es el mensaje que Ortega quiere transmitir, y atrás quedan los trámites y la búsqueda de financiación para que finalmente los usurarios ponga el pie en su nueva casa y abandonen la residencia -inmueble que está en frente- para iniciar un nuevo proyecto personal. Con la pandemia, añade, «también veníamos necesario quitar gente de la residencia para hacer unidades de convivencia pequeñas para garantizar mayor seguridad sanitaria». En realidad, en estos momentos los usuarios de la Fundación funcionan en 3 grupos burbujas, sin contacto entre ellos para evitar posibles contagios: los 15 de los pisos tutelados; los 23 que están en la residencia y los 10 que acuden al centro ocupacional.

En el edificio de los pisos tutelados residieron en su día los maestros; tiene tres plantas y es de titularidad municipal, si bien el Ayuntamiento lo cedió a la Fundación para este fin social. En el piso bajo se ubican el taller de imprenta y un aula de psicoestimulación cognitiva, mientras que las plantas superiores se han ido rehabilitando para los pisos tutelados, primeros las dos que llevan tiempo habitadas, entre 2012 y 2016, y finalmente, las dos ocupadas recientemente. La reforma y el amueblamiento de éstas últimas se ha ejecutado gracias a las ayudas del grupo de acción local Adeco Camino y a las fundaciones Gutiérrez Manrique y ONCE. Esta última inversión ha superado los 40.000 euros.

Son viviendas amplias, de cuatro dormitorios (dos individuales y dos dobles), salón, cocina y baño. Se trata de unidades de convivencia, en las que comparten vida cinco personas en cada una -aunque cuando la situación de la covid pase, se incorporará una persona más a cada una de ellas-, de edades que abarcan desde los 30 hasta más de 60 años. Durante el día, los usuarios están bajo la tutela de un profesional que, por la noche regresa a su casa, con lo que aquéllos se quedan solos desde las 22 horas hasta las 8 de la mañana. La labor del cuidador es esencial, se trabaja con ellos la autonomía, el aprendizaje de organizar la casa, la habitación, cocinar -la cena y el desayuno, porque la comida se hace en la residencia-, y aprender labores cotidianas como poner la lavadora o hacer la limpieza.

Algunos de los usuarios han pasado antes por la residencia, otros han sido desviados por los servicios sociales a la Fundación porque residían con sus padres y éstos han fallecido, quedando solos. El proyecto trasciende a Melgar y la comarca, y hay usuarios de localidades palentina cercanas, como Herrera de Pisuerga, así como de la capital burgalesa, de Valladolid o de Aranda.

Precisamente, los tres usuarios con los que hablamos están en ese perfil, ya que son naturales de Herrera, Luis; de la capital burgalesa, Ana, donde residen su padre y hermanos, y de Melgar de Fernamental, Jesús.

Ahora se enfrentan a una nueva experiencia, con sus pros y contras, sus momentos buenos y otros peores, con sus disputas y muestras de cariño y compañerismo... Nada que no haya vivido cualquier estudiante cuando ha abandonado su casa para compartir piso, solo que en su caso arrastran alguna deficiencia intelectual o enfermedad mental que les vuelve más vulnerables y necesitados de ayuda, pero la experiencia, afirma Asun Ortega, es siempre positiva, y el aprendizaje, aunque lento y con altibajos, da sus frutos. «No hay conflictos especialmente serios», apunta.

Fuente de la noticia: Diario de Burgos

Fotografía: Christian Castrillo para Diario de Burgos

Vuelta Ciclista a España 2020 a su paso por Melgar de Fernamental el 29 de octubre

El grupo de danzas Nuestra Señora de Zorita triunfa con las mascarillas del logo de la Virgen, que vende para regalarotras quirúrgicas a la población melgarense vulnerable. Más cuesta dar salida la lotería de Navidad de la Cofradía

En Melgar de Fernamental, la suerte baila al ritmo de Nuestra Señora de Zorita. Pero el grupo de danzas tradicionales que lleva el nombre de la Virgen este año no ensaya. Y aunque los pasos de la jota de la Peona siguen resonando en su cabeza e incluso acompañando los sueños de estas 14 mujeres, de entre 14 y 72 años, sus desvelos son otros. En estos tiempos, no hay mayor fortuna que la salud.

Hace semanas ya que son conscientes de que este año no habrá Navidades al uso. Y que el festival benéfico con el que han contribuido a restaurar la ermita o a sustentar asociaciones que luchan contra el cáncer o la diabetes tampoco se podrá celebrar. Podrían haber optado por una actuación virtual pero con el vídeo que subieron a Facebook durante el confinamiento ya han tenido bastante fama.

Así que han elegido vender unas mascarillas para regalar otras. Lo que puede parecer un contrasentido es realmente un gesto altruista con los vecinos que más lo necesitan. Y a los que les vendrá especialmente bien, ya que en las últimas horas los casos de coronavirus se han extendido por la villa melgarense hasta el punto de preocupar a Sanidad. Por el momento, parece que la mayoría de los afectados se encuentran entre la población joven, pero todos han de extremar las precauciones.

En la Librería Calixto, que regenta Rodrigo López San Vicente, prácticamente se han agotado las mascarillas que cuestan dinero, pero no las que son gratis. Para evitar pasar el apuro de tener que pedirlas, a la entrada se ha colocado una mesa en la que todo aquel que lo necesite puede entrar y coger su paquete de 7 protectores quirúrgicos sin dar explicaciones.

En tiempos de pandemia, resulta más sencillo vender mascarillas que lotería. Bien lo ha podido comprobar la profesora de este grupo, Carmen Renuncio, también secretaria de la cofradía que custodia la ermita. Suya fue la idea de adquirir las mascarillas homologadas con el logo de la virgen, que pagaron a 5 euros y venden por 10. Con los beneficios, en realidad han adelantado el dinero, adquirieron otras 2.700 quirúrgicas. Prácticamente agotadas las primeras, aceptan encargos.

Más está costando acabar con los talonarios de papeletas de lotería para el sorteo de Navidad, con la que se contribuye a mantener la ermita de la Virgen de Zorita. También han disminuido las donaciones, así que los cofrades andan bastante apurados y apelan a la solidaridad de toda la comarca. Si la suerte les esquiva, que sea porque rebosan salud o porque van con el paso cambiado. Pero no por negarle un baile.

Fuente de la noticia: Diario de Burgos

Fotografía: Luis López Araico